Tomando un respiro en Brooklyn

Omega Mensajes : 3362 Fecha de inscripción : 20/02/2011

Adahír había salido a dar un paseo, se había hartado del encierro y decidió salir a dar un paseo. Tenía un conveniente empleo haciendo costosas esculturas de hielo para una importante empresa decoradora de interiores, pero resultaba tedioso cuando se juntaban muchas ordenes y terminaba sin salir de su casa en días.

Se encontró caminando por los al rededores de un parque, parecía distraido, pero en realidad miraba con interés a quienes pasaban, para ver si se encontraba con alguna posible nueva conquista, pero era lamentable que hubiera escogido ese lugar ya que los que hiban, hiban en parejas si no eran niños que hiban a jugar. Acabó sentado en una banca con las manos en los bolsillos de su larga gabardina negra.

Esa tarde Aleksander habia sido invadido por un enorme sentimiento de nostalgia, tenia años de no parase en un escenario profesional, ya ni decir de asistir a una obra, pero sabia que eso seria arriesgado, aun asi se decidio y poniendose una sudadera, gorra y lentes oscuros salio a dar una vuelta para mirar al menos de nuevo la ciudad. Estuvo un rato recorriendo las marquesinas de Broadway y finalmente termino paseando por un parque que nunca antes habia visitado pero no estaba tan mal, al menos la gente parecia divertirse.

Adahír, que ya se estaba adormilando ahí sentado, le pareció ver algo interesante, por fin alguien que hiba a solo al parque, ya no se sentía tan excluído. Pero parecía misterioso, ¿Por qué el disfraz? ¿Se trataría de alguien famoso o algo parecido?. Con curiosidad se levantó de la banca del parque y se dispuso a probar su estrategia número uno de "encuentro por casualidad". Hizo como que pasaba caminando naturalmente en dirección contraria a la del peliverde, pero justo cuando pasó a su lado tiró "accidentalmente" un sobre, asegurándose de que este rozara al chico para que se diera cuenta y lo detuviera.

Estaba buscando alguna banca para sentarse a descansar un rato y despues volver al instituto cuando sintio ese suave roce del papel y al fijar su imirada en el piso vio el sobre, se agacho a recogerlo y por logica supo que pertenecia a quien recien habia pasado a su lado, por lo que dio media vuelta y le hablo para tratar de llamar su atencion -hey!... creo que se te cayo esto...-

Adahír se detuvo haciéndose el sorprendido, y con cuidado de poner su sonrisa más atractiva miró el sobre en la mano del chico con los ojos iluminados-!Ah, sí!, ¡Es mío! ¡Muchas gracias! me hubiera metido en muchos problemas si lo hubiera perdido...-Dijo pegando el sobre a su pecho con su mano, como si de algo muy valioso se tratara (aunque en realidad, era sólo una publicidad que le habían dado cuando había pasado al banco esa tarde)-¿Cómo podría pagarte el favor...?-Dijo fingiendo una gran sorpresa y gratitud, pero claro, sin perder su porte y estilo del chico guapo.

Noto cada una de las reacciones ajenas y aunque se veian autenticas pudo detectar la leve "falsedad", no en vano era un buen actor, aunque aquello realmente no le molesto y termino esbozando una tenue sonrisa de lado, bajando un poco sus gafas oscuras para mirar directamente a sus ojos.

-Pues... que tal si invitas a este buen samaritano a tomar un cafe?...- sonrio de manera coqueta y sensual.

Notó que el iris de sus ojos tenía un muy curioso tono rosa claro que a decir verdad le cautivó-Estaría encantado...conosco uno que es bueno por aquí, ¿Que fueramos a ese estaría bien?-Propuso con su sonrisa galante, guardando el sobre en su gabardina nuevamente, eso había sido tan fácil que contenía su emoción, ya que tenía ganas de aplaudirse y felicitarse.

Al notar esa sonrisa tuvo una leve idea de lo que pasaba por la mente ajena y para darle aun mas confianza en su "victoria" dejo escapar un leve suspiro mientras se sujetaba del brazo ajeno y le guiñaba un ojo -por mi esta perfecto, yo no conozco mucho por aqui asi que tu guiame... sweetie...-

Vaya! ¿Hablaba en serio? ¡Pero qué suerte! ¡Qué forma de caer!-Será un placer...-Le dijo sonriendo con más suficiencia aún, comenzando a caminar a su lado hacia la salida del parque, apenas a la vuelta, internándose en la calle había visto el pequeño local, ¡Aquello era perfecto! No cabía duda que cada día se volvía mejor en sus tácticas.

Asi tomado del brazo del otro pronto salieron del parque y caminaban por las calles, quien los viera no creeria que tenian minutos de conocerse por lo juntitos que caminaban.

-Es ahi?...- pregunto al cabo de un rato caminando, al ver un pequeño cafe que tambien vendia postres el cual señalo al otro y fue cuando se dio cuenta de algo y se le escapo una leve risa -oye diras que soy despistado pero... como te llamas?-

-Oh, no te lo he dicho, tienes razón, que descortés, lo siento-Le dijo volteando a verlo-Adahír Wells, es un placer ¿Cómo te llamas tú?-Dijo muy radiante-Y sí es aquí...-Dijo acercándose a la puerta de cristal, para empujarla dejando que pasara el primero, muy caballeroso por supuesto, como si estuviera llevando alguna chica.

Esa manera de ser del otro hacia todo mas divertido, cuando le abrio la puerta sonrio y entro yendo hacia una de las mesas, donde tambien espero a que le retirara la silla, para si sentarse cerca de el -el placer es mio Adahír, mi nombre es Aleksander pero tu sweetie... puedes llamarme Sasha-

"¿Sasha?" Pensó él internamente sobresaltándose un poco por ello-¿Sasha?-Preguntó con una ligera sonrisa disimulada-¿Hablas en serio?-Quiso saber y ya no se veía tan radiante, se veía más alguien algo más serio temiéndose que la situación en la que se encontraba fuera algo más diferente de lo que se había imaginado.

Al verlo ponerse asi de serio, abrio sus ojos sorprendido, tal vez penso que lo estaba tomando a broma pero para el era la cosa mas natural del mundo que le dijeran asi -claro que hablo en serio!... de donde vengo Sasha es el diminutivo de mi nombre y la verdad me gusta mas como suena-

Adahír sintió que volvía a respirar entonces y suspiró aliviado-Ahh ya...era eso...-Se rió un poco después-¿Es el diminutivo de tu nombre entonces? Que extraño...aquí te dirían Al, Aleks o algo parecido...¿De donde vienes?-Quiso saber recargando la espalda en respaldo del sillón circular color beige que compartían sentados frente a la mesita del café.

-Pues que otra cosa podria ser?, ya se que no es muy comun aqui, pero yo soy de Rusia y ahi los diminutivos son "raros" como tu dices, asi como el mio es Sasha, para el que se llama Alexey es Liosha o el de Ivan es Vania- mientras hablaba recargo su brazo en la mesa y sobre este su cabeza, ladeandola en un gesto coqueto a mismo tiempo que se quitaba finalmente los lentes oscuros.

Ohh...¿Rusia?-Que bien, jamás había tenido parejas que fueran de allá, sería bastante interesante-Que curioso...¿No sabes cual sería el mío?-Quiso saber interesado-No me sorprendería que fuera Lizzie o algo parecido...-Dijo riéndose ligeramente y luego puso cara de arepentimiento-oh sin ofender, lo siento...-Trató de compensar su bobería con su deslumbrante sonrisa, mirando impresionado ese hermoso color rosa de sus iris.

Arqueo una ceja mirando de nuevo con diversion al otro, o habia dicho las cosas sin pensar o acababa de mandarle una enorme indirecta al mencionar la palabra "parejas"pero decidio no tarle muha importancia por el momento y se quedo pensando ante la pregunta, terminando por reir un poco -Descuida no me ofendo, y la verdad no creo que tu nombre tenga un diminutivo, mas que nada porque no es de Rusia, primero habria que averiguar si tiene una variante en ruso y ya de ahi sabriamos cual es el diminutivo-

Ohh cuando sepas si tengo uno me dirás ¿verdad?-Preguntó sonriente mientras se acercaba una mesera a colocar las manteletas frente a ellos y a entregarles las cartas-¿Tiene mucho que vives aquí?-Quiso continuar la conversación mientras le daba una visteada al menú de la carta

-Mmmm... eso podria tomar algo de tiempo, pero por mi no hay problema, estare encantado de decirtelo- tomo su carta y le sonrio a la mesera con algo de galanteria, era algo que le salia inconscientemente y la vio marcharse algo sonrojada para entonces responder a la nueva pregunta -pues poco mas de cinco años desde la segunda vez que vine, pero creo que por el momento hemos hablado mucho de mi, y yo quiero saber cosas sobre ti tambien, asi que... porque no me platicas un poco de tu vida?- era una manera sutil de salirse por la tangente.

Adahír lo notó pero decidió complacerlo para que no fuese obvio-Tienes razón...en realidad...no hay mucho que decir...no tiene mucho que me mudé aquí, por que yo soy de Inglaterra-Le contó con una sonrisa-Es un lugar muy frío, pero supongo que no tiene comparación a Rusia...-Comentó con una sonrisa divertida-Así que quise sentirme en casa y estoy trabajando para una empresa escultora de hielo-Le contaba mientras hiba pasando las hojas de la carta para ver por que se decidía.

-Asi que ingles... con razon tienes ese aire como caballeroso- comento sonriendo encantadoramente, jugando algo distraido con la punta de un mechon de su cabello y a fin de cuentas termino por quitarse la gorra que traia, dejando suelta su cabellera aguamarina -pues la verdad si es bastante frio... sobre todo en invierno cuando neva dia si, y dia tambien...-

-¿Cómo caballeroso? ow..debería decir, ¿Gracias?-Contestó con su amplia sonrisa principesca soltando una suave risa cuidando que su imagen atractiva y amable no se opacara en ningún momento.-Jamás he estado en Rusia...así que supongo que tendré que creer lo que me dices hasta comprobarlo yo mismo...-Respondió su comentario antes de que regresara la camarera. Pidió una rara bebida que era como frappé de crema irlandesa con licor, la especialidad de la casa, mas una rebanada de pay de queso.

-Adelante, puedes pedir lo que tú quieras-Le recordó a Sasha cuando fue su turno de que le preguntara la camarera.

Rio levemente ante la reaccion ajena por su comentario y puso cara de niño bien portado -bueno esper que no tengas que espeerar mucho para confirmar mis palabras...- Y mientras Adahir aca su orden a la camarera el termino por decidir que era lo que iba a pedir.

-Yo quisiera una tarta de moras con chocolate blanco y un latte macchiato por favor- despues de pedir entrego la carta y fijo de nuevo su vista en su acompañante.

Adahír se había quedado embobado mirando la cabellera de Sasha, que hermoso cabello, que ojos, que piel tan blanca, cielos...no le sorprendería que su segundo nombre fuera "perfección" o "tentación" en ruso. De pronto notó que estaba esperando a que dijera algo e incluso se sonrojó ligeramente-Oh, lo siento jeje...-Rodó un poco los ojos pensando en qué decir, decidió que el pasado o la familia no era un tema del que le agradara conversar definitivamente, así que recordó que aún no le preguntaba-Y tú...no me has dicho a qué te dedicas...¿Qué haces de tu vida actualmente?-Le preguntó tratando de mirarlo con más normalidad y no como si quisiera comérselo allí mismo, aunque resultaba algo difícil.

Al verlo perdido en sus pensamientos y despues como se disculpaba con ese leve tinte carmin en sus mejillas le encanto, por lo que sonriendole de una manera entre tierna y coqueta le respondio -no te preocupes... y pues a ver... que te puedo decir?... desde que volvi a Nueva York me he dedicado a dar clases de arte dramatico en un insituto...-

Beta Mensajes : 299 Fecha de inscripción : 21/02/2011

Adahir lo escuchó-¿Así que eres actor...? Lo imaginé, ¿Por eso traías la gorra y las gafas oscuras?-Le preguntó con interés bien disimulado, aunque ahora que era profesor...tal vez ya no era tan famoso y ahora se dedicaba a actividades más tranquilas, aunque claro, de seguro todavía había gente que lo acosaba, él lo comprendía, es que se verdad era lindo y el colmo era que fuera talentoso, por que ello lo convertía en alguien absolutamente acosable.

-Asi que lo imaginaste eh?... bueno si, hace un par de años me dedicaba a actuar en Broadway, y si, en parte por eso eran la gorra y las gafas, es decir, el color de mi cabello y mis ojos no es muy comun no lo crees?- aunque mas que por evitar ser reconocido por su profesion, lo que el "disfraz" intentaba era hacerlo pasar desapercibido.

-¿Fuiste un actor tan talentoso? Caray, lo sabía, se te ve en la pinta, tienes un porte muy característico de los actores profesionales...¡Pero no estoy diciendo que te portes como diva!, sino más bien es algo mucho más ligero, pero sí se te nota...-Le dijo y luego se rió melodiosamente mientras llegaba la mesera a entregarles sus bebidas, como siempre en todos los restaurantes, hacen esa barbaridad desesperante de entregar las bebidas primero para que te las termines y pidas otras.-Pero tienes razón...llamas mucho la atención con ese cabello y esos ojos...¿Son naturales verdad?-Que chico tan interesante era aquel...no podía despegarle los ojos de encima, ni dejar de escuchar cada palabra que le decía.

Esta vez fue su turno de sonrojarse ante aquella palabras mientras sonreia algo nervioso por los cumplidos -en realidad... apenas empezaba mi carrera asi que tan "famoso" no creo haber llegado a ser- en cuanto lelgo su bebida dio gracias internamente y con el pretexto de darle un par de pequeños sorbos a esta aprovecho el tiempo para reponerse levemente no solo de las palabras ajenas sino de los gestos que acompañaban a estas -claro que lo son... aunque nunca supe de donde los herede pues ninguno de mis padres los tenia...-

-¿En serio?...-En su mente asoció inmediatamente eso a los mutantes, definitivamente aquel chico debía ser uno, sólo los de su especie resultaban así de irresistibles, por lo que era imposible que el peliverde fuera humano-Creo imaginarme el por qué...Dices que ahora das clases en un instituto ¿Verdad?...¿De qué es?-Y le dedicó una mirada significativa, esperando que bastara con eso para que pudiera entenderle, sin darse cuenta en ningún momento del efecto que estaba causando sobre el ruso.

Fue en le momento que escucho ese comentario y luego la pregunta que cayo en cuenta de que tal vez habia hablado demasiado, aunque algo en esa mirada le decia cual era la razon por la que creia saber, asi que despues de pensarlo unos momentos y respirar profundamente jugando con un mechon de su cabello, le miro de nuevo directamente a los ojos y hablo, respondiendo a su pregunta con otra -dime... has escuchado sobre el Instituo Xavier?-

-Así es...es un instituto de...-Se fijo disimuladamente a los lados que no los estuvieran escuchando y finalmente dijo-Mutantes...sabía que no eras humano-Dijo y tomó su bebida que no estaba tan fría, para empañarla con tan sólo un toque, demostrando su capacidad sobre el hielo. Luego le sopló a su dedo y como por arte de magia algunos copitos de nieve se esparcieron por el aire hasta caer balanceándose lentamente sobre la mesa, su mirada estaba exquisitamente galante, fija en la rosa de su acompañante.-¿Cuál es tu habilidad?-Le preguntó sutilmente por no decir "poder".

De sus labios escapo una exclamacion ahogada cuando menciono la palabra "mutantes" aunque nadie mas a su alrededor parecio percatarse de aquello, claro que su sorpresa se incremento cuando le hizo una pequeña y sutil demostracion de sus capacidades, lo que le ayudo a relajarse un poco y sonreir de nuevo -ahora veo porque trabajas en esculturas de hielo...- comento para despues reir armoniosamente ante la ultima pregunta -pues me temo que no es algo tan elegante como lo que tu haces pero...- extendio su mano frente a Adahir pidiendole con un gesto que le presatra un momento la suya -anda confia en mi... no muerdo... mucho...-

Adahir no pudo resistirse a ceder a sus deseos riéndose ligeramente de eso de "mucho"-Menos mal...-dijo y tomó su mano, tratando de nivelar su propia temperatura y que no la sintiera tan helada el peliverde. Pero tenía desconfianza, no sabía que era lo que pudiera hacerle, electrocultarlo, quemarlo, absorber su espíritu, copias sus poderes, ¡había un sin mil de opciones!, así que tratando de no temer esperó ansioso a ver que haría.

En cuanto tomo su mano su sonrisa se amplio un poco -vamos calmate, tu pulso esta acelarado, en serio no pasara nada- gracias a la habilidad que teia sobre la sangre pudo sentir el bombeo acelerdao de esta, dicho eso acerco la yema de su dedo a la del dedo indice ajeno, dejandolo a escasos milimetros, Adair pudo sentir leves punzadas en la punta de sus dedo y poco despues Sasha dejo su mano con la palma boca arriba, una gota de sangre ajena se posaba en su dedo

Adahir lo miró impresionado cuando le dijo que estaba latiendo rápido su corazón, y al ver que finalmente le mostraba su sangre, una gran sonrisa asombrada se extendió por su rostro-¡Vaya! Que habilidad tan peculiar, jamás antes la había visto...que original-Lo halagó una vez más y lentamente soltó su mano para observar disimuladamente su dedo, no halló ni rastro de por donde había extraído la sangre-¿Qué tan poderosa es?-No pudo aguantarse la curiosidad de preguntarle, pero en ese momento ambos tuvieron que hacerse los disimulados, ya que regresó la camarera a entregarles a ambos sus pastelillos.-Gracias-Agradeció con su sonrisa casanova Adahir buscándole la mirada para ahuyentarla, lo cual funcionó a la perfección.

Después de terminada su demostración se quedo esperando la reacción ajena por lo que sonrió algo avergonzado ante los halagos y después la gota fue absorbida por su propio dedo -bueno no se que tan original sea, pero también tiene sus limitaciones...- al ver como examinaba su dedo supuso lo que pasaba por su mente y sonrió un poco mas -no vas a encontrar una herida... la extraje a través de tus poros y en cuanto a lo otro... bueno si se me presenta la oportunidad es bastante poderosa...- después de todo podía drenar por completo la sangre de un cuerpo, aunque claro tenia que estar en constante contacto con el otro lo que lo hacia un blanco fácil para un ataque.

-Ya veo…eso pensé…parece muy poderosa, jaja espero que jamás seamos enemigos-Le dijo como en broma con su risa suave y perfecta, disimuladamente volvió a mirar a su al rededor a ver si había alguien prestándoles demasiada atención desde lejos, pero nuevamente se aseguró de que todos los demás estaban en lo suyo solamente, o era mucha suerte la que tenían aquel día, o en verdad no estaba siendo tan indiscreto con el tema como se estaba teniendo interiormente. Prosiguió a tomarse su bebida que los dos habían dejado un poco olvidada y probó el pay-Está bueno…-Le informó por decir algo-¿Qué tal está el tuyo?-Le preguntó mirándolo de nuevo con esa sonrisa que tanto descolocaba al peliverde.

» Mercado de Brooklyn.